Las brumas faciales y corporales existen tanto en cosmética
asiática como occidental, aunque en el caso del mercado asiático su uso es
mucho más habitual y frecuente, hay botes monísimos y no muy grandes porque son
más cómodos de llevar en el bolso, y en cualquier sitio, calle, transporte, oficina…
agarran su botecito de spray y se aplican la bruma en la cara, su finalidad es
refrescar la piel pero también tienen una intención tratante, no es simplemente
como pulverizarte agua o refrescarte en el lavabo.
Esta ha sido mi primera bruma y la elegí con el contenido estrella
de secreción de caracol, ¿es realmente útil o un paso extra innecesario en
nuestra rutina diaria?, ahora os lo cuento.